Redacción en la web.
David Rosas.
Cordial saludo a todos los visitantes de mi blog y habitantes de la blogósfera, en esta oportunidad quiero hacer un acercamiento al tema de la redacción en ambientes virtuales de aprendizaje, espero me acompañen en este pequeño artículo con sus comentarios y sugerencias. Este tema me parece de trascendental importancia en nuestro rol como tutores, dado que a pesar de la gran riqueza en soportes mediáticos de los que se alimentan nuestras asesorías pedagógicas, es innegable que el texto escrito sigue siendo por sus características, elemento central en las interacciones que se dan en nuestros ámbitos educativos.
La mediación cognitiva en ambientes virtuales de aprendizaje, al centrarse en el texto escrito como eje de su intermediación pedagógica exige de quienes direccionamos los procesos con los estudiantes ciertos niveles de capacidad redactora, es por ello que la redacción es un factor de gran importancia en el que se debe fijar el tutor constantemente, con sentido de autocrítica y búsqueda de crecimiento, la escritura es el medio que le permite una relación directa y explícita con sus estudiantes y es por lo tanto la herramienta más importante que tenemos como tutores cuando deseamos abordar con claridad y pertinencia el acompañamiento en el aprendizaje de nuestros estudiantes virtuales.
La redacción en AVA desde mi perspectiva debe ser sinónimo de claridad concisión y pertinencia, como todo lo que pretenda acompañar el afán cognitivo, sin embargo, en la virtualidad, el asincronismo, y de alguna manera, la impersonalidad que se genera en la interacción en estos ambientes, exige del docente mayor responsabilidad en estos principios; “claridad, concisión y pertinencia”, ya que no mediados por la interacción física personal los niveles de percepción sensorial y de riqueza simbólica se minimizan, quedando solo como alternativa el ejercicio de la buena escritura como medio central de la interacción educativa.
Para el ejercicio de la redacción, en primer lugar es de vital importancia la apropiación de las reglas ortográficas; dado que ellas ayudan a contextualizar las ideas, a clarificar los contenidos y a direccionar las intencionalidades formativas, su buen uso no es solo sinónimo de pulcritud y elegancia es necesidad imperativa para una comunicación acertada, en segundo lugar la gramática como estructura lógica de la palabra escrita, da un sentido consecuente a las ideas, organizándolas y estructurándolas en bloques comunicativos, esta es quizás la característica idiomática en la que más ejercicio se debe hacer, tratando de encontrar siempre la forma ideal para expresar con claridad nuestras intencionalidades comunicativas.
Un texto escrito, es como un hijo, como un pequeño navío al que hay que dar rumbo, se debe tener siempre presente la mirada en el horizonte lejano, que señala la meta deseada, pero además hay que mirar atrás, echar un vistazo para revisar las estelas que se dejan en la mar, pues hay que ser consecuente con cada trecho que se avance, la revisión en escritura es el ejercicio perenne para una comunicación eficiente, por eso siempre debe estar presente.
Esta, “la revisión” es una estrategia pertinente, pero en mi experiencia personal quisiera añadir que siempre antes de escribir, se debe reflexionar sobre tres aspectos; el primero “qué quiero decir”, el segundo “para qué lo voy a decir”, y el tercero “cómo lo voy a decir”, digo reflexión porque es el primer ejercicio, el preludio para emprender el escrito; el ejercicio posterior deberá ser hacer un esquema de las ideas que quiero expresar, este paso es fundamental pues será el que le dé la estructura y el ordenamiento lógico a nuestro texto, en este punto habrá que pensar en el orden, en las ideas anexas y en los objetivos propuestos, para de allí comenzar con consistencia.
Además siempre es bueno consultar en internet o en cualquier otro texto que pueda ser de ayuda para el objetivo propuesto. Por lo demás, debo decir que en los foros, las realimentaciones, y en general en todo lo que se integra en una aula virtual, además de los aspectos en torno a la redacción antes señalados, debemos tener en cuenta el aspecto motivacional y afectivo en nuestros escritos, que acerque un poco más nuestra interacción pedagógica al calor humano, que enriquezca las relaciones y procure motivaciones efectivas, para que nuestros aprendices emprendan con cariño su interacción con el conocimiento.
